Antes rezar el Ángelus del XI Domingo del Tiempo Ordinario, Francisco agradeció las oraciones y manifestaciones de afecto durante su convalescencia en el hospital Gemelli. Comentando el Evangelio dominical, subrayó que el corazón del anuncio es «el testimonio gratuito, el servicio» y que estando cerca de Dios «vencemos el miedo y sentimos la necesidad de anunciar» su amor.