Francisco presidió en la basílica vaticana la misa del V Domingo de la Palabra de Dios, que instituyó en 2019. En su homilía, invitó a los fieles a llevar siempre un Evangelio en el bolsillo o en la cartera y les preguntó: «¿he leído entero al menos uno de los cuatro Evangelios?». El Pontífice confirió los ministerios de Lector y Catequista a laicos y laicas.