Francisco concede una entrevista a la revista mensual de los franciscanos del Sacro Convento de Asís y les invita a ser «apóstoles de la reconciliación y del perdón» en un mundo que «no ha cesado de hacer guerras por todas partes». «El Señor no se cansa de perdonar, san Francisco tenía un gran corazón y, también él, no se cansaba de dar perdón»