Al recibir a los participantes en el Curso de formación jurídico-pastoral de la Rota Romana, el Pontífice recuerda que «el núcleo del derecho canónico concierne a los bienes de comunión, en primer lugar la Palabra de Dios y los Sacramentos». La misión del canonista, explica el Papa, no es «un uso positivista de los cánones para buscar soluciones convenientes a problemas jurídicos».