, 16 Mar. 23 (ACI Prensa).-
La Prelatura del Opus Dei en Argentina respondió a las acusaciones hechas por un grupo de mujeres que se presentó en un conversatorio en la Cámara de Diputados de la Nación.
La actividad se desarrolló el lunes 13 de marzo, convocada por los legisladores Eduardo Valdés y Mónica Macha, de la coalición política gobernante Frente de Todos.
Con el título “43 mujeres víctimas de trata”, el propósito del conversatorio fue visibilizar testimonios de exnumerarias auxiliares del Opus Dei que afirman haber sufrido reducción a la servidumbre, explotación laboral e incluso privación de la libertad por parte de miembros y altos cargos de la institución.
Las exnumerarias auxiliares aseguran que trabajaron por décadas sin percibir ningún tipo de paga y que incluso se les forzó a autoflagelarse. De acuerdo a sus testimonios, fueron engañadas, privadas de su libertad, del contacto con sus familias y de su documentación.
Al respecto, desde la Oficina de Comunicación del Opus Dei en Argentina, se afirmó a ACI Prensa que el conversatorio recogió «acusaciones falsas».
La Oficina de Comunicación señaló asimismo que las denuncias no fueron llevadas a la Justicia, sino que constan de «reclamos en medios de comunicación» por iniciativa del abogado del grupo de mujeres.
“Corresponde preguntarse por qué, siendo abogado y frente a la gravedad de lo enunciado, no ha acudido al ámbito lógico y legítimo para esclarecer los hechos”, cuestionó.
Una de las mujeres que habló en la Cámara de Diputados fue Lucía Giménez Miskinich, quien aseguró que estuvo vinculada al Opus Dei durante 18 años, desde la edad de 15 años.
“Te controlaban todo. Por eso el trabajo era con horario y tan exigido. Entonces te quedaba la cabeza muerta, no podías ni pensar», expresó. “La macana más grande es que vos no podés hablar con la compañera que está al lado tuyo, porque todas estábamos captadas de la misma manera», añadió.
Elisa Carmona, oriunda de la provincia de Entre Ríos, que estuvo en el Opus Dei desde los 14 hasta los 29 años, declaró: “Una amiga de papá trajo la noticia de que en Buenos Aires había un colegio donde podíamos hacer la secundaria”.
“Mis padres eran gente de palabra, por eso también confiaban en los demás. Nunca nos dijeron que era del Opus Dei”, relató.
En palabras de Carmona, “todas las semanas tenía que hablar con alguien y contarle cómo me iba, si rezaba el Rosario, si tenía malos pensamientos, además de confesarme. Todo era control».
“La ayuda que teníamos que dar a cambio de esa educación era trabajar, trabajar y trabajar. El centro de formación era un centro de control, donde la obediencia era la norma”, afirmó.
Desde el Opus Dei se aseguró que, además de ser «completamente falsas», las acusaciones fueron vertidas de manera «engañosa y descontextualizada”.
Los testimonios, detallaron, mezclan “la actividad de personas que eligieron libremente ser miembros del Opus Dei, con la actividad académica de una iniciativa educativa llamada ICES».
La sigla pertenece al Instituto de Capacitación para Empresas de Servicio, una institución «de marcada impronta social» que durante 40 años estuvo aprobada y fiscalizada por autoridades del Estado, aclararon.
Su objetivo era «brindar mejores oportunidades de acceso a la educación y capacitación profesional, con orientación a los servicios gastronómicos y hoteleros, a estudiantes de nivel secundario provenientes de zonas vulnerables”, detallan en su web.
La diputada Macha, promotora del evento, afirmó que el conversatorio del lunes “empieza a ser un pequeño acto de justicia” y consideró importante “que esta discusión llegue a ámbitos como el Congreso”.
En ese sentido, agregó, “hemos presentado un proyecto de pedido de informes a Relaciones Exteriores y Culto sobre la situación de estas 43 mujeres”.
El diputado Valdés, por su parte, se comprometió a trabajar “en todo lo que sea necesario, ya que muchos pretenden que este tema se apague, porque el poder que está enfrente es muy fuerte”.
Aunque sostienen que las acusaciones son falaces, la Prelatura del Opus Dei recordó que, desde que se conocieron las versiones de esas mujeres, se tuvo la intención de «escucharlas y generar un canal de diálogo».
Para ello, y ante “la ausencia de denuncia formal en la Justicia, notificación de denuncia ante las autoridades eclesiásticas, o canales de diálogo fructíferos a través del supuesto abogado de las mujeres”, se inició un proceso de escucha.
La instancia tuvo el propósito de «comprender en profundidad sus experiencias y ayudar a sanar el dolor que expresan”.
Algunas de las mujeres que participaron reconocieron «que nunca compartieron las acusaciones graves que han hecho el abogado y algunas otras mujeres del grupo», pero «se sigue utilizando su nombre», se indicó desde la Oficina de Comunicación del Opus Dei.
Luego de la etapa de escucha se estableció de forma permanente una Oficina de Sanación y Resolución, que a través del diálogo busca «canalizar la resolución personalizada de posibles reclamos y propiciar procesos de sanación”.
“A través de estas iniciativas se ha logrado resolver el reclamo de algunas mujeres, que ya no forman parte del grupo», ya que sólo buscaban resolver alguna cuestión previsional, precisaron.
Durante el conversatorio del lunes se informó que han sido presentados dos proyectos de ley vinculados a este caso.
El primero es una resolución para que el Estado argentino, a través de la Cancillería, pida explicaciones al Opus Dei sobre su modalidad de funcionamiento en el país y acerca de las 43 mujeres.
El otro proyecto busca que el Congreso Nacional exprese “su preocupación por la situación” de estas personas que “han denunciado a la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei” por hechos que habrían ocurrido en Argentina entre 1976 y 2016.
El Opus Dei en Argentina ha dispuesto un correo electrónico para las personas que deseen tomar contacto con la oficina de Sanación y Resolución: escucha.ar@opusdei.org.
También pusieron a disposición un sitio web donde se puede acceder a más información y a documentos y testimonios que respaldan la versión de la Prelatura sobre este caso: https://www.infoycontexto.com/.