Carta abierta del Delegado para las Casas y Obras Romanas Internacionales, el padre Verschueren, sobre el sacerdote al que se dio un decreto de despido el pasado 14 de junio, a raíz de su negativa a «emprender un camino de verdad y de confrontación con el mal denunciado por tantas personas que se han sentido heridas». Transcurridos treinta días, al no haberse interpuesto ningún recurso contra este decreto, Marko Rupnik ya no es miembro de la Compañía.