, 05 Ene. 23 (ACI Prensa).-
Benedicto XVI manifestó en muchas ocasiones su preocupación y cuidado por diversos elementos de la liturgia, especialmente la música sacra.
Al respecto, el P. Esteban Sacchi, director del Grupo de Música Litúrgica de Buenos Aires (Argentina), recordó que para Benedicto XVI la música no es un añadido o un adorno de la liturgia, “sino que es parte misma de la liturgia”.
El sacerdote argentino señaló que el Papa alemán manifestó en muchos de sus libros, escritos y discursos “la importancia de la música litúrgica para el desarrollo de nuestra fe y del centro de nuestra fe que es la liturgia misma”.
El P. Sacchi también explicó que el Papa Benedicto XVI se preguntaba “¿cuál es el origen mismo de la música?, ¿por qué el hombre hace música?, ¿por qué el hombre canta?, ¿por qué el hombre toca instrumentos?”.
El predecesor del Papa Francisco, mencionó el P. Sacchi, encontró las respuestas a estas preguntas “en tres experiencias que salen de la vida ordinaria del hombre”.
Estas son las experiencias del amor, del dolor y del encuentro con lo divino.
“Estas experiencias del hombre que superan la vida ordinaria no pueden conceptualizarse con palabras. Entonces, el hombre encuentra en la música una manera de expresar estas realidades”, explicó el sacerdote argentino.
Además, el director del Grupo de Música Litúrgica de Buenos Aires afirmó que Benedicto XVI vio en los salmos “la síntesis de toda esta experiencia del pueblo”.
“Entonces los salmos siguen siendo para la Iglesia la fuente a donde recurrir para la música litúrgica”, dijo el P. Sacchi.
Finalmente, el P. Sacchi recomendó tres libros para profundizar en el amor que Benedicto XVI tenía por la música sacra.
El primero de ellos es “El espíritu de la liturgia”, escrito por el Cardenal Joseph Ratzinger siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En este libro, Benedicto XVI profundizó sobre la renovación litúrgica, uno de los elementos claves del Concilio Vaticano II.
El segundo libro recomendado por el P. Sacchi es “Un canto nuevo para el Señor”, en el que el Cardenal Ratzinger expuso con profundidad la teología del canto en la liturgia.
El sacerdote argentino también pidió leer “La fiesta de la Fe”, en el que Benedicto XVI abordó algunos aspectos esenciales de la polémica posconciliar sobre la música sacra.