“La violencia no tiene la última palabra, que no cedamos a la tentación de atacar la violencia con más violencia”, fue el llamado del secretario general del Episcopado Ecuatoriano ante el conflicto armando que vive el país.
“La violencia no tiene la última palabra, que no cedamos a la tentación de atacar la violencia con más violencia”, fue el llamado del secretario general del Episcopado Ecuatoriano ante el conflicto armando que vive el país.