Francisco recibió al Comité para el centenario del nacimiento del sacerdote de Barbiana que supo «devolver la dignidad a los últimos, el respeto, los derechos y la ciudadanía, pero sobre todo el reconocimiento de la filiación de Dios, que nos incluye a todos». El lema «Me importas», señala el Pontífice, no es un «me importas» genérico, sino un «me importas de corazón».