La primera exhortación apostólica del Papa León XIV, Dilexi te (“Te he amado”), reflexiona sobre una humanidad marcada por la exclusión y la injusticia. Los datos de Naciones Unidas confirman esta realidad: en 2025, unos 808 millones de personas viven en pobreza extrema, con menos de tres dólares diarios. Mientras tanto, el 1% más rico acumula más riqueza que el 95% del resto del planeta.