El cardenal secretario de Estado celebró la misa en San Pedro con los miembros del Tribunal de la Rota Romana, con ocasión de la inauguración del Año Judicial: se necesita la paciencia y compasión que «brota de la conciencia de que lo judicial, en la Iglesia, es un ministerio de verdad, un servicio prestado a las almas con vistas a un bien superior»