El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, insiste en el imperativo de respetar el derecho internacional y los derechos humanos, expresa su preocupación por el impacto de la tecnología en los conflictos, pide un alto el fuego en Medio Oriente y condena la pena de muerte, al tiempo que aboga por un mundo basado en los derechos humanos y la dignidad.