El hombre, afroamericano con discapacidad mental certificada, se encuentra recluido en una prisión de Florida y su ejecución está programada para el 28 de agosto. La Comunidad de Sant’Egidio, Floridanos Contra la Pena de Muerte y los obispos estatales piden por su vida. Lorenza D’Andrea: «Todos esperan que el gobernador conmute su sentencia».