¿Cómo la Virgen le reveló a Santa Bernadette que Ella era la Inmaculada Concepción?
La niña no iba a rendirse, lo repetiría las veces que fueran necesarias hasta lograrlo. Empezó la frase una vez más, y lo mismo. Esta vez la sonrisa de la “Señorita” se hizo aún más amplia. De hecho, escribe el P. Laurentin que la pequeña Doncella se echó a reír a carcajadas. Lo volvió a repetir y aún no lo consiguió