, 06 Feb. 23 (ACI Prensa).-
Los responsables del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en enero de 2020 a la salida de un boliche en la ciudad argentina de Villa Gesell, recibieron hoy la sentencia: 5 de ellos fueron condenados a cadena perpetua y los otros 3 a una pena de 15 años de cárcel, como partícipes secundarios.
La sentencia fue establecida por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad bonaerense de Dolores, y leída este mediodía ante la presencia de los 8 acusados, sus familias, la familia de la víctima y los medios de comunicación.
Los jueces decidieron por unanimidad que Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) fueron coautores del delito de «homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal de lesiones leves».
Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) fueron considerados partícipes secundarios del delito y condenados a 15 años de prisión.
Los abogados de la familia de Fernando manifestaron disconformidad y anticiparon que queda un camino largo por recorrer, ya que consideran que los 8 acusados fueron coautores del homicidio. “Queríamos ocho perpetuas”, indicó el Dr. Facundo Améndola.
El diario La Nación informó que la madre de Fernando Báez Sosa, luego de escuchar el fallo, afirmó: “Se hizo un poquito de paz en mi corazón, se hizo justicia”.
El pedido de justicia de la familia de Fernando recogió el sentir de la sociedad argentina, que acompañó el reclamo durante los últimos tres años, en especial mientras se desarrollaron las audiencias del juicio.
El acompañamiento de la Iglesia
El Obispo de Mar del Plata, Diócesis en la que se encuentra la ciudad de Villa Gesell, Mons. Gabriel Mestre, mantuvo contacto con Graciela y Silvino, los padres de Fernando, “desde el momento cero”.
Incluso el Papa Francisco expresó su cercanía con una carta al cumplirse un mes del crimen y aseguró que celebraría una Eucaristía por Fernando y sus padres.
En reciente diálogo con ACI Prensa, Mons. Mestre pidió justicia “por caminos y medios justos”, y recordó las palabras de la madre de Fernando: “Quiero justicia y no venganza”.
Asimismo, el Prelado anheló que esta experiencia contribuya a “romper ese círculo vicioso de violencia que se vive en varios ámbitos y en distintos niveles de nuestra sociedad”.
“Nunca la violencia es el camino, nunca es la respuesta”, aseguró.
El Obispo de San Francisco (Argentina), Mons. Sergio Osvaldo Buenanueva, en horas previas a la lectura de la sentencia, compartió una oración por Fernando:
Señor, Señor…
No mirés nuestros pecados.
Nos avergüenza la Patria que estamos dejando a nuestros chicos y chicas.
Escuchá nuestra súplica.
Llega a tu Presencia desde nuestros corazones atravesados por el dolor.
¡Que nuestros jóvenes no mueran más!
¡Que desterremos el odio, la violencia, el desprecio por la vida!
¡Volvé a mirar el rostro de Fernando y abrazalo fuerte!
Es hijo, hermano y amigo de todos.
¡Dales consuelo y fortaleza a sus papás!
Amén.