En su cuarta misión a Tel Aviv desde el 7 de octubre, el Secretario de Estado estadounidense volvió a pedir al Primer Ministro israelí Netanyahu que reduzca la intensidad del conflicto. El enviado de Biden afirmó que el número de muertos en la Franja es demasiado elevado, pero juzgó infundada la acusación de genocidio lanzada contra Israel, que mientras tanto amplía sus operaciones en el sur. Las tensiones con los Hezbolá libaneses son elevadas, y miles de personas huyen del sur del Líbano.