Un nuevo incendio en el campamento ha destruido muchas de las viviendas improvisadas que albergan a cerca de un millón de refugiados que huyeron de Myanmar en 2017. Muchos también intentaron escapar en pequeñas embarcaciones porque los rohingya no pueden regresar a su tierra natal ni ir a otros países. Ungaro (Save the Children): Naciones Unidas debe refinanciar el gasto en alimentos y ayuda humanitaria