El Papa recibió en el Vaticano a seis miembros de la junta directiva de ECA Global, una organización internacional de derechos humanos que aboga por un mayor apoyo y reparación para quienes han sufrido abusos y exige un mayor compromiso y colaboración de la Iglesia Católica. La audiencia con el Pontífice fue un paso histórico y esperanzador hacia una mayor cooperación.