En la Aula Pablo VI, el Día Mundial de los Pobres se celebra en un ambiente de gran familiaridad, alegría y unidad. Son 1300 los invitados de todas partes que han podido disfrutar del almuerzo ofrecido por la familia vicenciana, aliviando la carga de preocupaciones que acompaña a acontecimientos dolorosos, en su mayoría abandonos, enfermedades y desempleo.