Con la llegada del 2026, presentamos algunas reflexiones de los Pontífices para este período de transición entre finales de 2025 y el inicio del nuevo año. Son una invitación a pensar sobre el valor del tiempo, a no terminar el año sin dar gracias a Dios, a seguir siendo peregrinos de esperanza, a escribir una nueva página en blanco confiando en el Señor, a redescubrir la amabilidad y a construir una casa que no se derrumbe