Se trata de dos jóvenes presbíteros asesinados en las represalias alemanas en Emilia Romagna, don Ubaldo Marchioni y el padre Martino Capelli. También promulgados los decretos para cuatro nuevos venerables: el arzobispo Bartoletti, fue secretario del episcopado italiano; don Gaspare Goggi, joven discípulo de don Orione; sor María del Sagrado Corazón, médica australiana y misionera en la India; y la laica consagrada brasileña María de Lourdes Guarda.