El cardenal Secretario de Estado celebró una misa por las víctimas del Holodomor en Sant’Andrea della Valle. En su homilía, condenó «todo acto que prive a la población civil de la oportunidad de vivir con dignidad»: «Es una ofensa a la humanidad». Al margen de la ceremonia, en respuesta a los periodistas, expresó su esperanza de que el plan de paz propuesto por Trump pueda abrir «caminos de diálogo que permitan poner fin a esta tragedia».