La intervención ayer en Ginebra del arzobispo observador permanente ante las organizaciones internacionales con sede en la ciudad suiza. La OIT, afirma, debe seguir promoviendo la dignidad del trabajo en un mundo que cambia.
La intervención ayer en Ginebra del arzobispo observador permanente ante las organizaciones internacionales con sede en la ciudad suiza. La OIT, afirma, debe seguir promoviendo la dignidad del trabajo en un mundo que cambia.