En la ciudad emiliana nace, gestionado por Cáritas, un servicio para los más frágiles promovido por la Limosnería Apostólica, siguiendo el proyecto de las Lavanderías del Papa Francisco. León XIV ha apoyado el cambio de la nueva denominación: el pobrecillo de Asís, de hecho —como destaca en la Dilexi te— continúa inspirando iniciativas en apoyo de las personas pobres. A inaugurar la estructura, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Papa.