En un país herido por la guerra, más de cuatro mil instituciones escolares han sido dañadas o destruidas. Pero en los “Vulyk”, los centros educativos creados por la fundación “savED”, los niños vuelven a estudiar, recuperan la seguridad y la amistad. Docentes, tutores y voluntarios construyen cada día confianza, comunidad y futuro, incluso a pocos kilómetros del frente