Al recibir a los fieles en peregrinación jubilar de las diócesis de Toscana, Camerino-San Severino, Fabriano-Matelica, Lanciano-Ortona y San Severo, el Pontífice les exhortó a «experimentar» nuevas formas de iniciación cristiana y a llevar el mensaje evangélico a la dimensión social de las personas: «Sed una Iglesia en el territorio -dijo-, es decir, en las casas, en las fábricas, en la gente».