En una nación destrozada por la guerra civil, la Compañía de Jesús trabaja junto a otros representantes religiosos para ayudar a las víctimas de la guerra, la pobreza y las catástrofes naturales, especialmente mediante asistencia material y educación. Cuentan con el apoyo de la organización humanitaria católica “missio”, que este fin de semana lanza una campaña de recaudación de fondos para el país. Es el testimonio del superior regional de los jesuitas, el padre Girish Santiago.