El Pontífice concluyó con un discurso en el Aula Pablo VI los cuatro días de trabajo del XXVI Congreso Mariológico Mariano Internacional, agradeciendo a los cerca de 600 estudiosos de Mariología presentes en los trabajos: la Virgen no cesa de abrir puertas, crear puentes, derribar muros y ayudar a la humanidad a vivir en la armonía de la diversidad.