León XIV abre el proyecto que se extiende sobre 55 hectáreas de terreno, antes parte de las Villas Pontificias. “Somos criaturas entre las criaturas, y no creadores”, afirma en la homilía del Rito de Bendición, exhortando a transformar la naturaleza en un lugar de “cercanía”, que “no puede no hablarnos de Dios”.