Ayer fue un día de manifestaciones en Israel, organizadas por los familiares de los rehenes que aún están en manos de Hamás, para pedir la liberación de sus seres queridos y el fin de la guerra. La reunión del gabinete de seguridad del primer ministro Netanyahu se pospone hasta el domingo, pero no habría tomado en consideración la propuesta de tregua de los mediadores. Durante la noche se interceptó un misil procedente de Yemen dirigido a Jerusalén.