León XIV recibe a las Hermanas de la Orden de San Basilio Magno, las Hijas de la Divina Caridad, las Hermanas Agustinas del Amparo,las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, con ocasión de sus Capítulos Generales. En su discurso, las invita a tomar el ejemplo de San Agustín, San Basilio y San Francisco, que han «cultivado nuevas formas de servicio», especialmente hacia los niños, los pobres, los huérfanos, los emigrantes, los ancianos y los enfermos.