El testimonio de la joven médica que trabaja desde hace dos años para los soldados heridos: muchos se han ido, yo me he quedado, pensando sobre todo en las personas discapacitadas. “A menudo no entiendo por qué las cosas han salido como han salido, así que le pido a Dios que me dé la sabiduría y la fuerza para aceptar todo esto y Él me ayuda”.