El Santo Padre se reúne con los formadores y seminaristas de las diócesis españolas de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza. El Pontífice les reitera su solidaridad tras el dramático paso de la DANA: «Es la extrapolación de lo que vive cada ser humano que se enfrenta a una pérdida y se siente solo, desubicado, necesitado de apoyo para poder continuar».