En el mensaje leído por el cardenal Pietro Parolin, el Papa aborda la necesidad de la solidaridad internacional y la reorientación de los fondos militares para luchar contra la desigualdad. El Pontífice subraya el compromiso de la Santa Sede y pide a los líderes reunidos en el G20 acciones concretas en la redistribución justa de los recursos y decisiones audaces que garanticen la dignidad y la alimentación para todos.