Tras ocho catequesis dedicadas a los vicios, Francisco introduce la reflexión sobre esa «bondad que procede de una lenta maduración de la persona, hasta convertirse en su característica interior»: las virtudes.
Tras ocho catequesis dedicadas a los vicios, Francisco introduce la reflexión sobre esa «bondad que procede de una lenta maduración de la persona, hasta convertirse en su característica interior»: las virtudes.