La Unción de los Enfermos no se celebra para preparar para la muerte, sino que es para dar fuerza en la enfermedad; por esto, si tenéis alguna persona enferma en casa o muy anciana o incapacitada, podemos ir a vuestra casa para que pueda recibir al Unción de Enfermos.
Además, siempre la celebramos en las Misas dominicales de un fin de semana de Pascua, recibiéndola aquellos que estén enfermos o ancianos. Hemos de ir quitándonos de la cabeza la idea de que la Unción es para los que están a las puertas de la muerte, aunque también se administre a estos hermanos nuestros.