Para recibir la Eucaristía por primera vez, hace falta ir al despacho para hablar con un sacerdote e iniciar la catequesis de preparación para poder recibirla. Si se quiere recibir en la casa por enfermedad, los ministros de la Sagrada Comunión la pueden llevar a vuestra casa semanalmente, quedando con ellos el día y la hora que mejor os convenga.