La primera jornada de la Asamblea General de Caritas Internationalis concluyó con una misa presidida en San Pedro por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. En su homilía, el cardenal recordó a los delegados, que detrás de cada persona necesitada hay «un nombre, una historia, un drama único que nos interpela y nos perturba», pero que en el don de sí mismo y en el servicio a los demás se encuentra el sentido de la vida y se realiza la misión de la Iglesia