En los dos países centroafricanos, devastados por la pobreza y la violencia, crece la alegría por el próximo viaje del Papa, previsto del 31 de enero al 5 de febrero. El relato de dos obispos comprometidos con la pacificación nacional: el Santo Padre traerá esperanza, necesitamos que el mundo no se olvide de nosotros. De Rumbek a Juba, jóvenes en camino para recibir a Francisco