En Praga, los doscientos representantes de cuarenta y cinco países aprobaron un borrador del documento final elaborado siguiendo las indicaciones y contenidos surgidos de los debates. Fijaron algunas prioridades en un camino cuyos primeros pasos se están ensayando, con la intención de repetir a intervalos regulares, al menos cada diez años, un encuentro similar con obispos y laicos