Redacción Central, 02 Mar. 23 (ACI Prensa).-
El sacerdote camerunés Antoine Macaire Christian Noah escapó ileso de la banda criminal que lo secuestró en Haití y fue trasladado a otro país por su seguridad. Así lo confirmó la Congregación de los Misioneros Claretianos en las Antillas.
El P. Fausto Cruz Rosa, Superior Mayor de la Delegación de Antillas de los Misioneros Claretianos, indicó a ACI Prensa este 2 de marzo que el P. Antoine “estuvo 10 días secuestrado, aislado, en alguna casa abandonada de las afueras de Puerto Príncipe”, la capital del país.
“Al décimo día, cuando ellos habían salido, pudo escapar. Los sujetos salían con frecuencia en las noches y lo dejaban encerrado en una de las viviendas de las que suelen apoderarse las bandas en Haití y donde podía haber más personas”, explicó.
El sacerdote claretiano de 33 años, ordenado hace poco menos de dos años, fue raptado en la mañana del 7 de febrero, cuando se dirigía a su comunidad misionera en Kazal, a unos 34 kilómetros al norte de Puerto Príncipe.
Actualmente se encuentra en Santo Domingo (República Dominicana), a donde fue enviado y acogido por su Congregación.
El P. Cruz señaló que cerca de la 1:00 a.m. (hora local) del 17 de febrero, el P. Antoine tuvo que hacer un hoyo en el techo de la habitación donde lo habían recluido para salir al exterior, y luego empezó a correr hasta llegar a un camino.
“Corrió mucho hasta las 5:30 a.m., hasta llegar a un pueblo vecino llamado Cabaret. Allí, un sacerdote conocido lo recibió en su parroquia. Él estuvo ahí unos días hasta que logramos llevarlo a la isla de Gonave, y posteriormente a la capital en dirección al aeropuerto”, contó.
Según el P. Cruz, el joven sacerdote regresaba a Haití luego de hacer los ejercicios espirituales de su delegación en República Dominicana.
Después de descender del avión, el P. Antoine tomó un bus que fue interceptado por una banda criminal.
“Al parecer solo lo detuvieron a él por ser extranjero. Esa es la estrategia que siempre usan. Y luego lo llevaron al lugar del secuestro”, relató el líder de la delegación claretiana.
Días en cautiverio
El P. Cruz comentó que el presbítero camerunés “no sentía miedo porque rezaba a su santo patrono, San Antonio de Padua”, así como a San Antonio María Claret y al Inmaculado Corazón de María.
“Es una persona de mucha oración, muy espiritual, muy serena. Los secuestradores se sorprendían de cómo el sacerdote podía aguantar, porque solo le dieron comida cuatro veces en 10 días y un poco de agua”, relató.
Según el Superior Mayor, fueron de mucha ayuda “las oraciones de todo el mundo”, y tiene la seguridad de que “Dios intervino realmente, porque para sentir esa fortaleza, esa valentía, esa seguridad, se requiere valor para escapar y salir ileso”.
El Superior Mayor resalta que el P. Antoine está “dispuesto a volver, cuanto antes, a Haití”.
“Sin embargo, le hemos recomendado que esté afuera por el momento”, agregó.
La situación social en Haití
Haití se encuentra envuelto en una profunda crisis política y social. No tiene presidente desde julio de 2021, cuando asesinaron al mandatario Jovenel Moïse, y no se han llevado a cabo nuevas elecciones. La lucha por el poder ha agravado las protestas y la violencia causada por grupos armados y secuestradores.
“Ahora mismo las bandas son las que tienen prácticamente el poder. Los policías casi no pueden hacer nada, incluso han asesinado a muchos de ellos y tienen miedo. Los sacerdotes fueron a denunciar y les dijeron que no podían hacer nada”, sostuvo el P. Cruz.
Según el Superior Mayor, el P. Antoine solía preguntarles a los secuestradores por qué cometen tales actos, y ellos le respondieron “que la situación es complicada” y que “no veían futuro”.
“Nosotros ahora rezamos por los secuestradores, por su conversión y por toda la situación que está viviendo el pueblo de Haití de inseguridad y violencia. Oramos para que el Señor nos siga escuchando y que pronto el país encuentre alguna salida al conflicto”, concluyó el P. Cruz.