, 20 Feb. 23 (ACI Prensa).-
El Obispo de Pasto (Colombia), Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro, pidió que en la discusión sobre el proyecto de reforma del sistema de salud sean incluidos los enfermos, pues serán ellos los receptores de la decisión que se tome.
El 13 de febrero el gobierno de Gustavo Petro presentó su proyecto para reformar el sistema de salud vigente desde 1993, convirtiéndose en el centro del debate público.
“Han hablado políticos, gobernantes, gerentes de hospitales públicos, poco se ha dado voz al sector privado y menos a los primeros interesados: los enfermos. Es necesario oírlos, porque es su dignidad e integridad la que está en juego y la que se debe proteger”, expresó Mons. Cárdenas Toro en un artículo publicado en el sitio web del Episcopado colombiano.
El Obispo de Pasto recordó que hace poco más de una semana se celebró la Jornada Mundial del Enfermo, y que, en su mensaje, el Papa Francisco destaca que la pandemia del Covid-19 “puso en el foco otra humanidad: la de médicos, enfermeras y demás trabajadores de la salud”.
“Reconocimos su heroísmo. Pero también se evidenciaron los límites estructurales del sistema de salud”, indicó el Prelado.
En ese sentido, señaló que en “cualquier revisión o reforma al sistema de salud, todo replanteamiento estructural no puede olvidar esas humanidades: la de los enfermos y la de los profesionales de la salud”.
“El Papa lo dice mucho mejor: ‘Es necesario que la gratitud vaya acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud’”, recordó el Obispo.
Mons. Cárdenas señaló asimismo que antes de los aspectos económicos y técnicos, el debate debe centrarse en la persona y “el drama de su sufrimiento por la enfermedad”.
En ese sentido, alentó a acoger la invitación del Santo Padre a dejarse “tocar por la realidad del sufrimiento, como el buen samaritano: ‘Interrumpir la indiferencia y frenar el paso’, detenernos y aliviar el dolor de los que sufren”. “Es inequívoco: primero los enfermos, su dignidad humana”, expresó el Obispo de Pasto.