, 31 Mar. 23 (ACI Prensa).-
El Obispo de Quilmes (Argentina), Mons. Carlos José Tissera, alertó sobre “dos personas que se presentan como sacerdotes”, pero cuyos títulos en la Iglesia Católica son “inexistentes” y, por tanto, estarían celebrando sacramentos inválidos.
El Prelado hizo esta advertencia en una circular publicada el 30 de marzo en la cuenta de Facebook de la Diócesis de Quilmes.
Estas personas, informó, «ofician celebraciones de sacramentos en espacios de jurisdicción de la diócesis de Quilmes», como un Bautismo llevado a cabo en Berazategui.
Mons. Tissera señaló que uno de los asistentes a dicha celebración, realizada “en el predio recreativo de un sindicato”, dio aviso al Obispado.
Según explicó el Prelado, algunos salones de fiestas ponen en contacto a los interesados en las celebraciones con estas personas.
Uno de ellos, detalló Mons. Tissera, “aparece en Facebook con el nombre de Cristian Hernán Andrade. Se presenta allí como sacerdote católico de Buenos Aires, párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús”. Además, “aparece una foto de él usando clergyman en su perfil”, especificó.
El obispo indicó que se comunicaron con la Arquidiócesis de Buenos Aires y “nos han informado que Andrade no es sacerdote incardinado allí. Recuerdan que fue seminarista hace tiempo, pero que no terminó sus estudios eclesiásticos”.
“Esta es la persona con la que algunos salones contactan a la gente cuando quieren celebrar un sacramento (fundamentalmente Bautismos y Matrimonios) en su local”, advirtió.
“En el caso del Bautismo reportado, Andrade dijo que no iba a poder estar presente y envió otra persona: un hombre mayor, calvo y de barba cana, con atuendo de fraile franciscano, que tampoco pudimos reconocer”, informó el Obispo de Quilmes.
Mons. Tissera aseguró que «estamos ante un uso fraudulento de títulos inexistentes, creando confusión en creyentes de buena voluntad”. En esa línea, señaló que “a esto se agrega la problemática de que algunos sacramentos celebrados no sólo no sean lícitos sino, también, inválidos”.
Por ello, pidió la mayor difusión posible a esta información, para que “esta gente no se aproveche de personas desprevenidas” y que los salones “no se presten a este engaño”.
Finalmente, recordó que “están prohibidas las celebraciones de sacramentos en lugares que no sean los templos o espacios litúrgicos aprobados”.
“Aun siendo diáconos o presbíteros de la Diócesis, en el caso de los matrimonios, por ejemplo, podríamos estar celebrándolos inválidamente”, concluyó.