México: Radiografía de la violencia contra la Iglesia Católica

, 26 May. 23 (ACI Prensa).-
Recientes episodios de violencia contra la Iglesia Católica, que incluyen el asesinato de un sacerdote y el intento de homicidio de un arzobispo, ponen nuevamente sobre el tapete la persecución contra la fe en México y el poder del crimen organizado.

El 22 de mayo, el sacerdote agustino Javier García Villafañe fue asesinado a bordo de su automóvil en la carretera Cuitzeo-Huandacareo. La Fiscalía General del Estado de Michoacán señaló que “fue asesinado de varios balazos”.

Días antes, el Arzobispo de Durango, Mons. Faustino Armendáriz, sufrió un intento de asesinato en la sacristía de la Catedral, luego de terminar la celebración de la Misa.

Además, en las últimas semanas se han registrado diversos casos de profanaciones y sacrilegios en distintas iglesias del país.

¿Es México aún un país católico?

Marcela Szymanski, doctora en Política Internacional y editora en jefe del Informe de Libertad Religiosa de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), recordó que México sufrió hace menos de 100 años, en la primera mitad del siglo XX, un episodio de intensa persecución religiosa contra los católicos a manos del gobierno mexicano.

Este episodio de la historia, conocido como “Cristiada”, indicó, “sigue sin enseñarse en las escuelas, en los libros de texto gratuito. Nada sobre esta persecución religiosa”.

“Hubo muertes, violencia durante años”, señaló.

“La gente sigue pensando y sigue sintiendo que México es un país católico”, continuó, pero se cuestionó: “¿De dónde sale esta noción? Esta noción sale no solamente del hecho de que no saben que hubo persecución, sino también por el hecho de que hace cuarenta años México sí era un país católico, a pesar de las prohibiciones de ejercer o de vivir su religión en público y en privado”.

Szymanski lamentó que desde “hace unos 30 años los matrimonios mexicanos se están desintegrando”, al tiempo que las familias ya no mantienen una sólida formación católica y han abandonado la asistencia a la Misa dominical.

“México se ha dejado llevar por la corriente anticristiana que viene desde Occidente. Los ataques que se hacen de vandalismo de las iglesias, de los edificios, los ataques a los religiosos, son siempre contra los católicos, no contra las 22 mezquitas que hay en el país”, resaltó la experta.

“México ha perdido desde hace décadas la religiosidad familiar tradicional”, añadió.

Para Szymanski, en México “tenemos una mezcla importante de ignorancia con falta de cohesión social que hace que parezca natural o normal atacar a las instituciones, a la Iglesia Católica y todo lo que la represente”.

“Se pierde la noción de que es un verdadero crimen, porque esto es algo que está protegido por las leyes mexicanas”, precisó.

El poder del narcotráfico y los asesinatos de sacerdotes 

Por su parte, el P. Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM), recordó que “por más de 10 años México es el país más peligroso para ejercer el sacerdocio en toda América Latina, y es uno de los primeros lugares en todo el mundo”.

“En teoría”, afirmó, “no es un país que tenga problemas bélicos de guerra o algo así. Sin embargo, es uno de los primeros países en donde ejercer el sacerdocio es peligroso”.

“En México hemos contabilizado por lo menos 25 o 26 iglesias que son profanadas, atacadas, robadas, saqueadas, violentadas en una semana”, resaltó.

Para el P. Sotelo “es una clara señal de que el crimen organizado prácticamente ha rebasado a las autoridades”.

También denunció que hay lugares en el país donde “no hay policías” porque el narcotráfico es quien gobierna esas zonas.

“El narcotráfico prácticamente se ha posicionado estratégicamente a lo largo del territorio nacional y sí han puesto en jaque a muchas de las autoridades”, lamentó.

En esta situación de crisis, indicó, un sacerdote “trabaja 24 horas por 7 días de la semana” como un “estabilizador social”, dando “auxilio, defensa, protección al migrante”, así como en “servicios de salud”.

“Los sacerdotes compiten contra el crimen organizado. Cuando eliminan a uno, envían dos mensajes muy fuertes: uno, si soy capaz de matar a un cura, puedo matar a quien quieran. Segundo, al eliminar a un cura no matan sólo a una persona, atentan contra toda esta comunidad y contra esta estabilidad”, aseguró el P. Sotelo.

“Entonces se genera una narcocultura, una narcopolítica, una narcoeconomía”, advirtió.

La permanente persecución contra la Iglesia

En declaraciones con ACI Prensa, Mons. Hércules Medina Garfias, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, recordó que él celebró la Misa de exequias del recientemente asesinado P. Javier García Villafañe.

El prelado señaló que la Iglesia Católica “desde los orígenes ha sido perseguida”.

“Nuestro Señor, desde que estaba en el vientre de Su Madre, fue perseguido por Herodes, que mandó asesinar a los santos inocentes y la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto”, indicó.

En la Biblia, precisó, “hay muchos paisajes de persecución de la primera comunidad cristiana. Los Apóstoles fueron perseguidos”.

Ser perseguidos, subrayó, “es un buen signo de qué estamos haciendo las cosas bien, y es parte de nuestra historia”. 

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