Durante los saludos de la audiencia general, el Papa recordó a los peregrinos polacos el aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial —que Benedicto XV calificó como una “matanza inútil”— e invitó a defender la paz “con el corazón arraigado en el Evangelio” y en el “amor a la Patria”. En su saludo en italiano, destacó además el valiente ejemplo de defensa de la dignidad femenina dado por la Madre Eliswa Vakayil, beatificada el sábado pasado en la India.