Redacción Central, 23 Ene. 23 (ACI Prensa).-
SBM Intelligence, una de las firmas consultoras de investigación más importantes de Nigeria, reveló que al menos 39 sacerdotes católicos fueron asesinados y otros 30 fueron secuestrados en el país durante el 2022.
En el informe titulado “Ataques a sacerdotes”, publicado el lunes 23 de enero, se registraron un total de 145 sacerdotes católicos heridos el año pasado.
“El 2022 fue un año terrible para el clero. Nadie sufrió más que los sacerdotes, quienes en un momento fueron objeto de secuestros casi diarios con demandas de rescate de unos 50 millones de nairas (109 mil dólares) por cada uno”, señala el informe.
“Aunque existían temores de que los secuestros fueran una persecución a la fe cristiana, el imperativo financiero de los secuestros eclipsó de alguna manera esas preocupaciones”, agregó el reporte.
El centro-norte del país fue el más afectado con 12 asesinatos, mientras que el noroeste registró nueve muertes. En el sur y sureste se dieron cinco muertes en cada uno, mientras que el noreste y el noroeste tuvieron cuatro muertes cada uno.
SBM Intelligence explicó que, de los asesinatos, 28 los perpetraron los secuestradores, tres por pastores, dos por el Pueblo Indígena de Biafra (IPOB, por sus siglas en inglés), dos por el grupo terrorista de Boko Haram y uno por bandidos.
El asesinato más reciente de un clérigo católico ocurrió el 15 de enero, cuando un grupo de terroristas asesinaron al P Isaac Achi, un sacerdote de la parroquia San Pedro y San Pablo, en Kafin-Koro, en el estado de Níger.
El P. Achi murió quemado en su residencia en las primeras horas de la mañana.
Según la policía local, los terroristas incendiaron el edificio después de no poder ingresar a robar a la residencia. Además, dispararon contra otro presbítero que intentaba escapar.
Cinco días después, hombres armados secuestraron a Cephas Isaiah, un catequista de la iglesia católica de Santa Mónica, en la región de Kauru, estado de Kaduna.
Nigeria ha estado luchando contra una oleada de violencia orquestada por pandillas. Los delincuentes llevan a cabo ataques indiscriminados, secuestros a cambio de rescate y asesinatos.
El país también sufre la insurgencia del grupo terrorista musulmán Boko Haram desde 2019. Según los informes, esta agrupación criminal tiene como objetivo convertir a Nigeria en una nación islámica.