, 05 Ene. 23 (ACI Prensa).-
La Copa Mundial obtenida por la selección argentina de fútbol llegó este miércoles a la Basílica de Luján, a modo de agradecimiento a la Virgen. El rector del templo, P. Lucas García, consideró “una alegría” poder unir lo que representa el fútbol con la Virgen de Luján, “Madre de la esperanza”.
En la tarde del miércoles 4 de enero, Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación Argentina de Fútbol, llegó a la ciudad bonaerense de Luján para visitar el Santuario Nacional y poner a los pies de la Virgen patrona de los argentinos, el logro mayor alcanzado por la selección: la Copa Mundial de Qatar 2022.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Lucas García, rector de la Basílica de Nuestra Señora de Luján, reconoció que la visita de la Copa no fue una sorpresa, sino que se estaba gestando desde el triunfo de la selección en la final del Mundial, el 18 de diciembre ante Francia.
La intención inicial, explicó, era “que la selección pudiera venir al santuario”, tal como lo habían hecho los equipos ganadores de las dos anteriores copas, en 1978 y 1986.
“Por la agenda de los jugadores, el corto tiempo que quedaba para las vacaciones, y todo lo que fueron los festejos en Argentina, eso no se pudo lograr”, relató el sacerdote, pero “siempre quedó la intención de venir a agradecer a la Virgen”, aseguró.
“De hecho la Virgen de Luján siempre está al lado de los jugadores, y había estado en el vestuario de Argentina”, señaló.
“Incluso el ‘Chiqui’ Tapia es una persona religiosa que quería llevar la Copa del Mundo a estos lugares, y agradecerle a la Virgen y a Dios por lo que habíamos recibido y por la alegría de todos los argentinos”.
La promesa quedó latente y este miércoles se concretó: “Nos llamaron a la basílica diciendo que a la noche iban a pasar con la copa y traérsela a la Virgen, así que cerca de las 20:30, Tapia arribó a Luján y lo hicimos ingresar por el estacionamiento, porque el templo ya estaba cerrado -cierra a las 20:00 horas- y llevamos la copa a la Virgen de Luján”.
Al reflexionar sobre el encuentro, el sacerdote lo consideró “una alegría, por lo que el fútbol representa para la Argentina”.
En ese sentido, recordó las palabras del entrenador de la selección, Lionel Sebastián Scaloni, “al decir que en realidad es un juego, pero nosotros, los argentinos, con la pasión que tenemos por este deporte, lo sentimos mucho más”.
“Representa un poco nuestra esencia, lo que nosotros somos y vivimos”, consideró el P. García.
“Y en eso de descubrir el fútbol como algo inherente a los argentinos, también está la Virgen”, afirmó, que «nos representa como Madre de todos nosotros, la que nos cuida y también nos sostiene para seguir adelante”.
“Para mí siempre es un gesto muy lindo poder unir estas cosas que hablan de la Argentina: la Virgen de Luján, la religiosidad popular, lo que se hace en el Santuario; y el fútbol, no sólo con la copa del mundo, porque aquí a Luján vienen muchos futbolistas, que ponen también su vida en manos de Ella”.
En la misma línea, expresó: “Esta selección nos dio un poco de esperanza en este tiempo tan complejo que estamos viviendo, y la Virgen es también Madre de la esperanza para todos nosotros”.
Lo más lindo que esta selección de fútbol les regaló a los argentinos, y que la Virgen también les regala, sostuvo el rector de la Basílica, es la invitación “a vivir algo distinto: a romper con las grietas, con las peleas, y buscar una comunidad que pueda celebrar y festejar en paz”.
“En este camino hacia los 400 años de la Virgen de Luján, me parece importante reflexionar sobre qué es la esperanza, sobre lo que los argentinos podemos hacer cuando realmente nos ponemos objetivos y tratamos de tirar para el mismo lado, cuando dejamos de pelearnos”, reflexionó.
El sacerdote concluyó invitando a valorar “lo importante que es tener esta Madre que nos sostiene en este camino que es tan lindo poder emprender”, concluyó.