El Pontífice, cuenta L’Osservatore Romano, abrazó hoy en el Aula Pablo VI a 35 pequeños niños ucranianos que se encuentran en Roma desde hace unos ocho meses para continuar su tratamiento oncológico en el hospital Bambino Gesù. Junto a ellos, madres, abuelas, hermanos y hermanas, mientras que los padres están todos en el frente.