Redacción Central, 17 Ene. 23 (ACI Prensa).-
La Junta militar de Myanmar, que controla el país asiático desde el golpe de Estado del 2021, incendió una histórica iglesia católica ubicada en Chan Thar, una aldea de mayoría cristiana de la región de Sagaing.
El medio local The Irrawaddy informó que la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en 1894, fue reducida a cenizas el domingo 15 de enero, un día después de que los mismos soldados quemaron cientos de viviendas de la localidad.
Tanto la casa parroquial como el convento de las religiosas fueron destruidos, y lo único que quedó en pie fue una gruta de la Virgen María y la capilla del Santísimo Sacramento.
“Llegaron alrededor de las 8:00 a.m. del sábado. Quemaron casas todo el día. Luego se quedaron en el recinto de la iglesia y se fueron esta mañana después de incendiarla”, dijo un poblador a The Irrawaddy.
Otro aldeano informó que no hubo víctimas mortales, debido a que los pobladores escaparon a zonas cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, antes de la llegada del ejército.
“Estamos profundamente tristes porque nuestra iglesia histórica ha sido destruida. Era nuestra última esperanza”, dijo un católico, según recoge UCA News.
La aldea de Chan Thar ha sido atacada en cuatro ocasiones por la Junta militar desde el 2021. Los militares han quemado casas y edificios con el objetivo de poner fin a toda resistencia contra el gobierno, especialmente de los grupos de defensa.
También en ocasiones anteriores, los soldados usaron las instalaciones de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para beber alcohol o saquearla, mientras allanaron y quemaron viviendas.
El 12 de enero, días antes de este ataque, la junta militar bombardeó la aldea de Lay Wah, en el estado de Karen, destruyendo dos iglesias y asesinando a cinco personas, incluidas una madre y su niña de dos años.
También fallecieron un pastor de una iglesia bautista, un diácono católico y un laico.
Tras el golpe militar de febrero de 2021, las fuerzas oficialistas han atacado iglesias y conventos en los estados de mayoría cristiana de Kayah, Chin, Karen y Kachin. También han sido arrestados y asesinados decenas de sacerdotes y pastores cristianos.
Además, más de 12 mil personas han sido arrestadas, y alrededor de 1.600 han sido asesinados en el conflicto, entre ellos 50 niños.