, 07 Mar. 23 (ACI Prensa).-
La Diócesis de Santa Rosa de Osos (Colombia) llamó a las autoridades y dirigentes mineros a “calmar los ánimos” para solucionar, con el diálogo, el paro que desde hace seis días afecta a las subregiones del Bajo Cauca y del Nordeste, en el departamento de Antioquia.
El 2 de marzo, cerca de tres mil mineros informales del Bajo Cauca antioqueño iniciaron una paralización con el bloqueo de carreteras, afectando el abastecimiento de alimentos, de medicinas y el tránsito de médicos y bomberos en ambas subregiones.
Asimismo, la medida ha obligado a los habitantes de los municipios de Caucasia, El Bagre, Segovia, Nechí, Zaragoza, Cáceres, Remedios, Vegachí, Tarazá, Yalí y Yolombó, a confinarse en sus viviendas por temor a la presencia de grupos armados.
En su comunicado publicado ayer, la Diócesis de Santa Rosa de Osos reconoció el derecho de los ciudadanos a la protesta pacífica, pero rechazó todo acto de violencia y “atentado a la dignidad, los derechos y los bienes de las personas”.
La Diócesis –que comprende las subregiones de Norte, Nordeste y Bajo Cauca, con excepción de cinco municipios–, solicitó a las partes involucradas “calmar los ánimos y sosegar los corazones” para que en un diálogo fructífero se logren “salidas concertadas a la situación”.
Para ello, invitaron a hacer “un análisis concienzudo y profundo de las diversas problemáticas sociales que han originado las protestas, así como de sus implicaciones integrales, pensando por encima de todo en el bien común”.
En ese sentido, la Diócesis dirigida por Mons. Elkin Álvarez Botero pidió “asegurar en las zonas involucradas la cadena de abastecimiento de alimentos y el respeto a las misiones médica y humanitaria”.
Asimismo, hizo un llamado a los fieles a rezar a Dios con fervor para que conceda “el don de la paz”.
Acudamos “unidos a la intercesión de la Virgen María, Nuestra Señora de las Misericordias, para que superemos este momento difícil y podamos así gozar de fraterna y sana convivencia”, alentó la Diócesis de Santa Rosa de Osos.
El inicio del paro minero
El paro comenzó un día después de que, por orden del gobierno, fueron destruidas al menos cinco dragas en el río Nechí. Según el ministro de Defensa, Iván Velásquez, estas máquinas para extraer oro “generaban riqueza a las organizaciones armadas ilegales”.
A finales de 2022 el gobierno de Gustavo Petro había acordado con los mineros informales y artesanales del Bajo Cauca suspender los operativos mientras se trabajaba para formalizar a estas personas. Por su parte, los mineros debían dejar de extraer oro en la zona.
1/2 Nuestra Regional #Antioquia hace presencia en la vereda El Limón, municipio de Yalí, Antioquia, donde se establecen diálogos con los mineros que hacen parte del paro minero sobre la vía principal.
Escuchamos peticiones, recibimos quejas y mediamos para el paso de viajeros. pic.twitter.com/dy0UkS34Dx
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) March 6, 2023
Sin embargo, tras la visita que hizo hace unas semanas la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, el gobierno decidió reanudar los operativos al señalar que se había constatado una grave crisis ambiental en ecosistemas fundamentales para el agua y la biodiversidad.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, señaló en declaraciones a la emisora RCN que dialogará con los mineros para que levanten sus medidas, como el bloqueo de carreteras.
Gaviria explicó que en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste hay presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de las disidencias de las FARC y del Clan del Golfo. A esta última organización la acusó de presionar a la población para que acaten el paro.